Este suceso ha causado un hondo pesar y malestar. Poco antes de Navidad, falleció una persona en Urgencias del Hospital de Úbeda, pero…
El caso es que esta persona fue llevada en ambulancia hasta Urgencias del Hospital procedente de una residencia, la pusieron en una camilla, le tomaron los datos (que facilitó la acompañante de la residencia ya que la enferma no sabía o no podía) y la dejaron en un pasillo de urgencias o en una sala, da igual: estaba a la vista de todo el mundo… pero nadie se fijó, nadie del personal sanitario se preocupó en averiguar qué pasaba con esa persona que estaba en esa camilla.
Doce horas después, ¡Sí, 12 horas!, algún médico, alguien del personal (que ya había cambiado el turno) se preguntó quién sería esa persona que estaba allí en esa camilla y fueron a mirar para encontrarse un cadáver.
Morir sin que nadie se preocupe de ti ni te atienda.
Consideramos que hay cosas que NADIE se debería permitir y en este caso concreto, los profesionales de la Sanidad deben preguntarse acerca de su labor personal, nada de achacar al trabajo, la sobresaturación, la acumulación… No hay, NO existe nada que justifique semejante abandono.
El Médico, el profesional de la Sanidad que no se conmueva por los pacientes, que no entienda que su objetivo es aliviar, sanar, pensar en los seres humanos que tiene delante, el profesional, ya sea médico, celador, enfermero, administrativo, político o gerente sanitario, cualquier persona relacionada con la salud que no sepa entender que el Paciente es lo primero… Que cambie de trabajo. La Sanidad no es lo suyo ni debe de serlo.
Estar TAN CIEGO, de no ver a una persona durante 12 horas en una camilla sin plantearse nada… Estar TAN CIEGO, de llamar a esa persona por los altavoces y al no responder, pensar que se ha marchado (Una persona que ha venido en ambulancia), sin molestarse en buscarla (porque si se hubiera buscado a esta paciente la habrían encontrado, no hay duda), eso sobrepasa muchos límites que deben de ser infranqueables, que no se pueden traspasar jamás.
Y sin embargo…
En Antequera ha saltado la noticia de nuevo: Un paciente ha estado sin atender en la Sala de Espera del Hospital… y estaba sufriendo un ictus.
La denuncia de los familiares sostiene que estuvo «más de cinco horas infartado por un ictus cerebral sin que nadie se hubiera dado cuenta, ni se le prestara ninguna atención médica o se controlara adecuadamente”
Esta persona se encuentra ahora mismo en situación crítica, en coma inducido a la espera de su evolución.
Sobre la atención que se da a los pacientes. En ambos casos, estos pacientes estaban solos, no estaban sus familiares. ¿Los que no protestan no tienen derecho a que se les asista? Entendemos la situación médica, la presión asistencial, entendemos las dificultades de la profesión, entendemos que los recortes empeoran la calidad asistencial, pero esperamos que siempre el médico esté ahí, ya que lo necesitamos. Por favor profesionales de la Sanidad, por vosotros, por vuestra ética, por vuestra humanidad, no permitáis que sigan sucediendo casos tan tristes, tan terribles como estos. Nadie debería morir olvidado del mundo, teniendo personas alrededor, estando rodeado de Sanidad, nadie.