Antes de ser abogado especializado en casos de Negligencia Médica, fui víctima de una mala praxis médica.
Corría el año 1992. Al ser miope desde mi infancia y a fin de evitar llevar gafas o lentillas, decidí someterme a una de estas intervenciones tan de moda desde hace años. La intervención en teoría era muy simple: la colocación de una lente intraocular minúscula dentro del ojo, y a olvidarse de las gafas. Me la pusieron en ambos ojos a la vez. El oftalmólogo, posteriormente me enteré, poca idea tenía sobre tal intervención, ya que la colocación de ambas lentillas dentro del ojo fue justamente al revés, puesto que las implantó en posición inversa a cómo debían haber sido puestas…