En más de una ocasión, en estas líneas, hemos hablado de la falta de interés de Sanidad en un eslabón primordial de la atención sanitaria: El área de Urgencias.
Hospital de Alcoi
La semana pasada el jefe del servicio de Urgencias del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi dimitió de su puesto. En su dura carta de dimisión relató la desesperación con que viven y conviven los trabajadores del servicio de Urgencias: No solo NO disponen de plantilla suficiente para cubrir las necesidades de la población sino que además, afirma, Sanidad quita recursos y no los sustituye por nadie.
Los MIR: Mano de obra barata
Especialmente penoso es el trabajo de los médicos residentes, a los que, por falta de tiempo, sus tutores han desistido de darles formación e incluso de supervisarlos: Los pacientes que llegan a Urgencias de este Hospital están en manos de médicos de escasa o nula preparación… y con ESCASA O NULA SUPERVISIÓN. Algo que en el Hospital “SE ACEPTA COMO ALGO NORMAL”
De normal NADA
Por supuesto que no es o no debería ser normal y estamos totalmente de acuerdo con el médico dimitido cuando afirma que mantener el servicio de Urgencias atendido de la forma que se atiende es “… inaceptable, éticamente reprobable e incluso legalmente punible…”
Pero se está convirtiendo en HABITUAL
En días anteriores a su dimisión, en el servicio de Urgencias, los pacientes tardaron OCHO HORAS en recibir la primera atención, acumulándose en el servicio hasta 30 o 40 personas. Estas condiciones hacen trabajar a los médicos y a todo el personal sanitario de Urgencias con la lengua fuera.
Es impensable querer ofrecer una atención sanitaria de calidad en estas condiciones. Estas condiciones, esta IRRESPONSABILIDAD de los gestores sanitarios, lo único que favorecen y alentan es el desánimo y la ansiedad en el colectivo sanitario y la frustración entre los Pacientes que están MAL Y TARDE atendidos. Estas condiciones predisponen irremediablemente la aparición de errores y negligencias médicas.
Mostramos nuestro total apoyo a este médico dimitido, ya que Sanidad lleva mucho tiempo haciendo oídos sordos a la problemática de Urgencias. Sanidad, con esta irresponsable actitud, demuestra que le importa poco o nada los trabajadores de urgencias y menos aún, si cabe, los Pacientes.