Con motivo de la publicación de las Listas de Espera de Sanidad por parte de las Comunidades Autónomas, hace varias semanas que vienen apareciendo noticias exultantes en algunos medios de comunicación acerca de cómo se reducen las Listas de Espera y lo bien que va la Sanidad… como de índole totalmente distinto, es decir, cómo aumentan las Listas de Espera (según el color político de quién gobierne y de quién esté en la oposición).
Ni unos ni otros piensan en el Paciente
Desgraciadamente, el Paciente ha pasado a ser un número, un número más dentro de la Lista, ya que ese “número” que siente, que sufre, que padece, que nota cómo su dolencia se va agravando esperando una operación que no llega, ese “número” se utiliza únicamente como arma arrojadiza en contra del adversario político.
El Ejemplo de Castilla y León
La Consejería de Sanidad de Castilla y León inició un Plan destinado a atajar las Listas de Espera al que denominaron “Perycles”. Un ambicioso plan para reducir las Listas de Espera y cuyos recursos para lograrlo se basan principalmente en mejorar la gestión sanitaria y en la implicación efectiva de los profesionales, ambas cosas muy meritorias, pero a todas luces insuficientes ya que faltaría a su vez inversiones que paliaran los recortes sufridos.
La Cara y la Cruz de Perycles
No obstante, hace unos días el Consejero de Sanidad de Castilla y León, anunciaba a bombo y platillo que se habían reducido un 12% las Listas de Espera, mostrándose exultante al afirmar que en unos años se reduciría la espera al 50%…
Dos días después del anuncio, se publicaba en prensa un documento interno del SACYL -Sanidad de Castilla y León-, dirigido al Hospital de Burgos en el que se da instrucciones a los responsables para “Contener las entradas en LEQ –Lista de Espera Quirúrgica– dilatando el momento de inclusión de los pacientes en LEQ”: Es decir, no anotar más gente en la Lista de Espera.
Imagínense: Si todos los Hospitales de Castilla y León hacen caso de esas instrucciones (Y recordamos que es un documento oficial de la Consejería)… ¿La Lista de Espera se habría reducido en un 12% o estaría igual? … O incluso ¿Estaría peor?
Basta ya de “Maquillar” y falsear datos
Nos gustaría poder decirles a los responsables sanitarios que es más loable trabajar, equivocarse, reconocer los errores, y corregirlos… que ser un mentiroso y en este caso, las Administraciones Públicas mienten sin pudor.
Y no solo Castilla y León: En estos días también aparecen noticias de casos similares de ocultación y maquillaje de las Listas de Espera, tanto en Andalucía como en Catalunya… La tendencia es generalizada: falsear, mentir, solo para que la Opinión Pública piense que lo estoy haciendo bien… Y a todo esto… ¿Dónde está el Paciente?… Allí, fíjense bien, en la Lista, el número aquél a la derecha.
